El pasar de los años en muchos lugares no involucra evolución ni una necesidad por avanzar, sino por lo contrario se disfruta el permanecer y la quietud.
Observar como todo se paraliza, se congela y no se vulnera a pesar del tiempo.
El viento fluye como las olas en el mar de un lugar que solo quiso convivir con su soledad y sus momentos del día a día.
El pasar de los años en muchos lugares no involucra evolución ni una necesidad por avanzar, sino por lo contrario se disfruta el permanecer y la quietud.
Observar como todo se paraliza, se congela y no se vulnera a pesar del tiempo.
El viento fluye como las olas en el mar de un lugar que solo quiso convivir con su soledad y sus momentos del día a día.