Los retos intrínsecos al uso del espacio público gatillan la creatividad de sus usuarios más regulares. Adueñarse en cierta medida de un elemento público y dejar rastros de aquella apropiación. Los candados y cadenas de seguridad para bicicletas cerrados en una estación de parqueo nos cuentan una historia de cotidianeidad, de uso recurrente de dicho recurso público. Nos habla también de la incomodidad de cargar el peso, el volumen y la suciedad acumulada en estos objetos metálicos.
Estas historias se van enmarcando en una estética de ciudad, en el diseño de un elemento que busca solucionar una necesidad y en ocasiones generar una identidad propia, mientras que en otras nos muestra la practicidad de manufactura. La interacción ciudadano-ciudad reflejada en dos objetos, uno público y uno privado.